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El Renacer de los Grupos Neonazis en Chile

Miembros de la banda RAC «The Fachos», y también del grupo Húsares de la Muerte.

Los movimientos neonazis tuvieron su auge a nivel nacional a finales de la década de 1980 con el respaldo de veteranos nazis chilenos y de Miguel Serrano, aunque este pequeño auge desapareció con la llegada de la democracia en el país, siendo 1986 hasta 1999 sus mejores años. Pero posteriormente con la apertura al exterior de esos años llego desde Europa y Estados Unidos la denominada música RAC (Rock Anticomunista) que provenía de grupos neonazis y supremacistas blancos como Blood & Honour, División 250, Batallón de Castigo, entre otros. Estos grupos tenían un culto a la violencia, que se reflejaba en su actuar dando golpizas a minorías y a sus enemigos, pero estos grupos dejaron de estar activos hasta el asesinato del joven Daniel Zamudio, que murió luego de recibir una golpiza por parte de estos grupos neonazis. Este incidente marcaria un antes y un después con respecto a la actitud de estos grupos por parte de las autoridades y la opinión publica, generando un rechazo hacia estos. En esos años existían entre 300 grupos neonazis y skinheads, aunque la mayoría no superarse los 10 miembros.

Luego de su repudio publico estos grupos se mantuvieron en el anonimato, reuniéndose en tocatas secretas tratando de evitar ser visto por parte de las autoridades y el ojo publico. Pero no fue hasta las protestas del 2019, en donde, los grupos neonazis volvieron a estar presentes en las calles como grupo de oposición a los manifestantes, estando de manera muy activa en la primera campaña del rechazo para el plebiscitó de entrada. En octubre del año 2020 se puso en alerta sobre la aparición de estos grupos, ya que, en ese mes en una de las marchas de los partidarios de la opción rechazo, aparecieron un grupo de neonazis liderados por el ex-skinhead Matías Barrios Arredondo (también conocido como AirWolf88 o Mathias Mode) quienes hacían alarde de material nazi junto a una bandera estilizada del Batallón Azov junto con mienbros de Aún Tenemos Patria, aunque el esta actualmente peleado con la mayoría de las personas del grupo de Izquierdo.

Este incidente, aunque menor fue el inicio de la aparición pública de grupos neonazis en Chile que se mantendrían cercanos a la derecha nacional. Pero esta historia no parte aqui, sino que es solo la punta del iceberg de todo un mundo de contradicciones ideológicas y de un anticomunismo inentendible para esta epoca.

Con las protestas nacionales del año 2019, se formaron grupos de oposición a estas que buscaban defender la Constitución de 1980 y el orden republicano que existia, para realizar esto se forma «La Vanguardia«. Este grupo estuvo dirigido por el activista del grupo Capitalismo Revolucionario, Sebastián Izquierdo, quien llevaba años organizando grupos de derecha en defensa de sus intereses.

Con la aparición de este grupo se empiezan a organizar grupos de choque que contraresten los ataques de sus detractores, y se empieza a gestar un «frente unico» de lucha contra la izquierda en la calle, que unía sectores de la centro derecha, centro y extrema con elementos más radicales como nacionalista y neonazis, todos unidos bajo la causa de defender la Consitucion. Aunque la mayoria de los grupos que se unieron ya habían estado aliados con Izquierdo, pero aquí empiezan a aparecer nuevos y se empezaron a radicalizar personas nuevas en la politica.

Los grupos que principalmente estaban dentro de esta era Capitalismo Revolucionario, el grupo neonazis Aún Tenemos Patria -dirigido por David Yáñez junto con Ignacio Villalobos- y personas que apoyaban la causa, aunque según Roberto Belman el 80% de estos era neonazis o afines a esta ideologia. Los dos grupos anteriormente mencionados, habían tenido una polémica en agosto del mismo año por la organización de una protesta en Santiago en contra de la inmigración, junto al grupo nacionalista Movimiento Social Patriota (aunque estos grupos no comparten su ideales y los han denunciado como comunistas), que finalmente no se les permitió realizar.

Con esto la mayoría de estos grupos se mantuvieron cercanos a La Vanguardia, con esto los grupos se organizaron de mejor manera, mejoraron la forma de realizar sus acciones y atrajeron más miembros con una organización de fachada que se mantenía con un fuerte apoyo de la derecha y extrema derecha chilena manteniendo un estilo militarizado y violento que buscaba defender las marchas del Rechazo y su adherentes, evocando imágenes de la anterior fuerza de choque de la derecha, Patria y Libertad.

Miembros de Las Arañas Negras en una marcha del Rechazo.

También existió una copia de PyL, siendo llamada Patria y Libertad – Las Arañas Negras, que se manifestaba en las marchas de la opción Rechazo, y pero también siendo parte de ataque hacia memoriales, siendo el mas controversial su ataque al del joven ecuatoriano Romario Veloz la cual fue quemada con una advertencia que decía “Esto es sin llorar” y “Los vamos a exterminar”. Aunque se podría decir que este grupo se quedo en el olvido al no volver a realizar ninguna actividad posteriormente.

Posteriormente se crearía el grupo de música RAC The Fachos que tocaría música en favor del régimen musical de Augusto Pinochet, y de consignas a favor del nacionalismo chileno y del Rechazo. Aunque gran parte de sus canciones son adaptaciones – o directamente plagios- de las canciones de División 250 e Iberian Wolves. El grupo llegó a participar a la convocatoria de los grupos de música RAC a favor del Rechazo, Not Soy Fest. Siendo este grupo integrado por Tomas Arturo Herrera Castro -exmienbro de Fuerza Nacional-, el DJ Martin Alberto Soto Aleu, Carlos Alejandro Isla Paineo, Danko Ivo Zamarin Neira y otro identificado como jacob_7033.

Los integrantes de este grupo también son parte del grupo neonazi Húsares de la Muerte, que mayormente se encargaría de sacar pancartas o rayar graffitis de grupos izquierdistas en las noches, y dar comida a personas sin hogar de nacionalidad chilena. El grupo se mantendría cercano a la derecha chilena apoyando al candidato presidencial José Antonio Kast, aunque también apoyo al candidato por la Democracia Cristiana a gobernador de la Región Metropolitana Claudio Orrego. El grupo también mantendría relaciones con el grupo extremista católico Reaccionarios del Sagrado Corazón de Jesús, y el grupo de extrema derecha Vanguardia Nacional y Popular, participando en varias manifestaciones juntos.

El anterior grupo mantendria junto a otros grupos de tendencia neonazi la «revista» Aurora Combativa, que mantendría una estética nacional-revolucionaria usando elementos como la «rata negra» y similares utilizado por grupos NR europeos en la época de los 70-80. El grupo mantendria una mezcla de pinochetiso neo-fascista manteniendo múltiples contradicciones vitales.

Otro grupos similar a los Húsares de la Muerte es la Legión Zorro -dirigido por Roberto Belman-, que al igual que los anteriormente nombrados su principal labor fue la eliminación de pancartas de izquierda o murales, poniendo consignas homofobicas, pinochetistas y xenofobicas. El grupo nace de miembros que pertenencian a La Vanguardia que fueron detenidos luego de sus agresiones y acoso contra la fiscal Chong que se organizaron para pintar los murales de izquierda y poner afiches pinochetistas, xenofobicas, en favor al movimiento Azov y homofobicos. Por esto ganaron atención mediática por blanquear un controvertido mural pro-LGBT, lo que provocó que tuvieran un gran apoyo por parte de la derecha chilena.

Junto con estos grupos existen también otros grupúsculos como Brigada Alfa dirigido por Martín Soto, que sólo mantienen un par de miembros y sus acciones no son constantes tratándose de que sólo se reactivan cuando existen protestas.

Como hemos visto los grupos neonazis en Chile se han vuelto a reactivar, pero en la mayoría de los casos sin un verdadero impacto real en el panorama político chileno siendo en la mayoría de los casos grupúsculos que realizan pocas acciones reales, pero en el Internet se basa casi toda su actividad.

admin
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